Nuestras Raíces

NACIMIENTO

Anteriormente el municipio Guajira no contaban con hospitales, se tenían que trasladar hasta los municipios vecinos o la ciudad de Maracaibo porque era muy difícil por lo aislado y el acceso a ella. Esta era la razón por la cual la mujer wayuu paria en sus casas con ayuda de una partera. cuando los dolores de parto iniciaban se le prepara la pieza donde se realizaría el nacimiento, Se colocaba una estera o trapo y encima se echa arena para la sangre y la placenta, se colgaba un chinchorro a la altura del pecho para sostenerse; después que el niño nace la partera la toma y lo envuelve en una cobija y le cortan el ombligo después de haberlo amarrado y se le echa palomatia para que sane rápidamente.


CULTURA Y VALORES AUTÓCTONOS

Las culturas mayoristas y con altos niveles tecnológicos siempre tratan de imponerse sobre las minorías. Los españoles siempre se consideraron superiores y mejores que los indígenas porque tenían una alta cultura y gran civilización. Los indígenas los consideraban como salvajes, incultos e incivilizados, pero este pueblo indígena ha demostrado ser el más fuerte y el más arraigado a sus costumbres, civilizándose en el transcurrir del tiempo.
En la cultura wayuu se practica la monogamia, la poligamia en su versión pologinica (un hombre con varias mujeres) dependiendo de ellos fundamentalmente la posibilidad del hombre de mantener a sus hijos, tenemos a continuación la cultura Wayuu.

LA MUJER

Las mujeres se pinta la cara utilizando para ello un polvo llamado paipái o mashuca extraído de un hongo que mezclado con algunas otras materias vegetales y grasa, es utilizado para defender la piel facial del viento, sol y arena.

DE NIÑA A MAJAYUT

En el wayuu la majayulu es una diosa mujer llena de sabiduría es pura, cuando a la mujer wayuu se le presenta su primera menstruación se le hacen varios rituales donde luego la encierran por varios meses esto con el fin de ser una buena mujer y tener suerte en su vida, Luego que la mujer majayulu sale del encierro es presentada a la sociedad donde se realiza una comelona (reunión) para sus familiares y amigos, también se baila el yonna esto en honor a aquella niña que se está convirtiendo en toda una mujer.

COMPROMISO DE LA MUJER

• El primer paso es pedir la mano y al momento de arreglar el compromiso la familia de la mujer en estos casos los tíos maternos piden una dote de joyas preciosas (tuma) y cabeza de ganados y si es posible dinero en efectivo, luego se determina un plazo para el pago y el arreglo formal.
• El arreglo formal se da después que los familiares del novio hayan entregado la dote, o más del 50% de lo acordado se lleva a efecto el arreglo formal o ekettaajaa, aquí son tomadas en cuenta la calidad y la cantidad de las especies entregadas, si esto ha brindado conformidad entre las partes se concreta el casamiento y es donde el hombre entra a formar parte de la familia de la mujer.

EL VELORIO

El velorio es considerado el último regalo que se le hace al fallecido por parte de sus dolientes, entre las creencias del Wayuu existen dos velorios es por eso que acostumbran a guardar animales para cuando fallezca un familiar, de acuerdo con la posición económica de la familia, sacrifican chivos o reses y toman chirrinchi (licor). Heredan los bienes, los hijos o los tíos en la línea materna, (prendas, animales y bienes materiales).
El velorio lo realizan en la vivienda de los familiares más cercanos o donde vivía el fallecido, esperan dos o tres días hasta que lleguen todos los familiares; las mujeres lloran en voz alta y con la cabeza tapada, los hombres lloran en forma más disimulada, al momento del entierro pasan a los niños por encima del ataúd esto en señal que estén protegidos. Al mes van nuevamente al cementerio de la familia donde construyen una enramada, matan nuevamente animales y beben chirrinchi (licor).
El segundo velorio se da después de 10 a 15 años del primer velorio, también dura 3 dias como si fuese la primera vez, es cuando sacan los restos ya que en las creencias del wayuu el alma descansa completamente en paz y va a Jepirra, estos restos son llevados al sitio donde quedaran sepultados definitivamente.

LOS SUEÑOS

Para los Wayuu los sueños son tan importantes como las leyes de supervivencia, a éstos les dan connotación de revelaciones provenientes del más allá, regularmente adjudicados a espíritus de sus muertos los cuales siempre están velando por ellos. Conservan un alto grado de religiosidad y ello les permite enlazar su presente con el pasado de sus ancestros, vinculándose así a una actividad permanente, gracias a la desaparición terrena se mantienen unidos por los lazos espirituales de afecto y consideración, si gozarán de ésta, o de maldad y desconsideración, si sus vidas fueron desordenadas y fuera de las normas de sus comunidades. Es muy común en la Guajira encontrar el sonido del casha (tambor), asociado a la yonna (baile), ejecutado porque alguien soñó y en el sueño le dijeron que debía propiciar el baile para evitar una situación de malestar en la familia.

LA RELIGIOSIDAD

Entendemos como religión el sentir de un pueblo, la llamada religión oficial conocida hoy en día como cristianismo, busca con el término religiosidad popular desmeritar la verdadera religión del pueblo, aquella que de alguna forma da sentido a la existencia del ser humano, pero para el Wayuu la religión es entendida como un conjunto que encierra creencias, costumbres, realidades, en otras palabras la relación existente entre lo divino y la naturaleza. La religión en si es pensada mas desde los valores éticos del pueblo wayuu, la ciencia en un solo Dios llamado Maleiwa y el respeto por el territorio nos hace un pueblo con armonizado sentido de identidad.
Su vida religiosa está plasmada por una fuerza poderosa de los de espíritus por ello la piache es la persona encargada de alejar a los malos espíritus (enfermedades, pobreza, ruinas…) e invocar la ayuda de los espíritus que estén unidos con el bien.
Para ellos el piache es una persona con poderes para detectar el mal y sacarlos, su preparación es basada en la sabiduría de sus antepasados y se preparan para esta misión desde muy temprana edad.
Para el Wayuu el piache es una autoridad a la cual deben obedecer y se le llevan determinados enfermos. Otra parte vital de la vida religiosa de los Wayuu son los muertos el acontecimiento más importante, por cuanto evidencia el prestigio y la posición social de una casta. En los velorios se sacrifican redes cabras cuyas almas acompañan también al difunto hacia jepirá, que es el lugar de los indígenas muertos, donde conservan la posición social que tenían en vida y donde también ocurre una segunda muerte. En consonancia con estas creencias años después de su primer entierro los Wayúu realizan un entierro secundario en el que los restos del difunto se trasladan, del cementerio de construcción más reciente al más antiguo y se unen con sus antepasados.